El milagro de las cinco botas:
Brandy Solera Gran Reserva Conde de Garvey

Antes de proceder a la cata descriptiva de este Brandy con todo lo que conlleva (solera, precio, calidad, y un largo etc.), pongamos en antecedentes;
Cuando una bodega lanza el brandy mas caro del mundo, no es fruto de un capricho, mas bien de una colección única e irrepetible. Este brandy procede de cinco botas que se han mantenido en la bodega desde siempre, para uso exclusivo de la familia. El Brandy Solera Gran Reserva conde de Garvey es un brandy muy viejo, 200 años de solera y más de 60 años sin tocarse envejeciendo en bota.

William Garvey Power, se dedicaba al comercio de ovejas y tras naufragar, recuperó una serie de candados y cadenas, con lo que posteriormente custodiaría su brandy, para alejar a los maleantes de este. Como cualquier ritual, todas las noches se encargaba de cerrar los candados, tradición que posteriormente conservaran sus sucesores.
Cuando D. José Mª Ruiz Mateos conoció la existencia de estas cinco botas de brandy quiso compartir esta experiencia con los demás, por lo que decide comercializar el brandy por primera vez en su historia. sacándolo al mercado con el nombre de Conde de Garvey.
En definitiva esas botas han dado para 3.000 botellas numeradas que rondan un precio de mercado de 600€, aunque el precio es lo de menos, porque son únicas. Y esto hoy en día en cualquier ámbito se paga, visto de esta manera, no me parece un precio elevado.

Cata Botella número 454 99 puntos AkataVino.com
Al iniciar la cata de un caldo con semejante solera, por el cual han pasado una y mil historias, es todo un reto y con todo el respeto que su vejez otorga, transcribo mis sensaciones.
Su color impactante, caoba en su base y reflejos cobrizos viejos, delatan una edad muy avanzada.
Los aromas impregnan la sala, por su potencia y complejidad, nunca antes había encontrado tantas sensaciones juntas, este detalle entre otros lo hacen más que único. Conde de Garvey desprende enormes sensaciones de cacao criollo, entremezclados con ricas especias -pimienta, cardamomo-, su solera proporciona notas de madera húmeda y vieja, recordando a la vieja Habana, bien acompañado por la sensación del mejor puro habano. Levemente aparecen olores de cantera -cuero, tierra mojada- para terminar la sinfonía con adornos de caramelo quemado y muy dulce.
En boca se muestra cremoso, con un paso aterciopelado y muy largo, el alcohol pasa desapercibido, resultando seco con final sostenido debido a su complejidad y postgusto con mucha solera.

Un brandy al cual José Peñin le ha otorgado los 100 puntos, y que personalmente puntúo con 99 porque no existe patrón de comparación.

Termino con una nota de humor, realizada por el genial Maro.