Bodega Los Bujeos, Ronda, D.O. Sierras de Málaga
Visual, de color frambuesa intenso, muy limpio, brillante y muy luminoso. De color muy intenso, con muy buena capa para ser un rosado. Menisco degradado.
Presentaba una nariz muy intensa, cargada de abundante fruta roja, de notas de gominolas de fresa y de regaliz rojo, de chuchería. Destacan los muy interesantes apuntes de fruta tropical, de mango y maracuyá, que difícilmente pueden encontrarse en un vino rosado, lo cual lo dotan de un carácter genuino y especial. Notas de hierbas de monte.
En boca, es un vino muy cremoso, graso y sabroso, con muy buena intensidad y presencia en boca. Vinoso, con cuerpo. Acidez muy correcta. Final de registro amargoso con buena longitud.
En definitiva, un rosado con personalidad y con muy buena presencia en boca, lo que lo hace muy maridable.

Visual, de color picota, con reflejos y menisco granate. Muy buena capa. Limpio y brillante.
Nariz que se muestra, en primera instancia, plena del carácter de la Cabernet Sauvignon, con notas de pimentón ahumado, de matorral y regalices, todo ello sobre una abundante fruta roja en muy buen estado de maduración. Balsámicos envolventes lo dotan de frescura y volumen. Muy buena intensidad aromática.
La boca se muestra potente, sabrosa, con mucha intensidad y presencia arrolladora, con el carácter vivo de un vino joven que necesita aún algo de tiempo para mostrarse algo más amable y menos brioso. Tienen una acidez muy buena, que lo dota de frescura y lo hace muy bebible, a pesar de su rabiosa juventud. Muy buena carga tánica, con taninos sabrosos y dulces, aunque aún ligeramente secantes. Final de regalices de muy buena longitud.
En definitiva, un joven rondeño que muestra la esencia de la perfecta maduración que pueden alcanzar las variedades llamadas «internacionales» en estas tierras rondeñas. Un vino lleno de vida y expresividad.
Vino: APasos. Añada: 2004. Bodega: Los Bujeos. Tipo de vino: tinto con crianza. Crianza de 12 meses (95% roble francés y 5% roble americano). Variedades:60% Cabernet Sauvignon; 20% Syrah; 10% Merlot; 5 % Cabernet Franc; 5 % Petit Verdot. Graduación: 13º. Fecha de cata: 28/01/2009. Catador: Fran AkatÁ. Puntuación: 90 puntos.
Visual, de color picota, muy subido de capa. Pese a ser de la añada de 2004, muestra aún carácter de juventud, que se manifiesta en reflejos violáceos y en un menisco que se resiste a reflejar el paso del tiempo, mostrando preciosos tonos de color granate.
La nariz, a copa parada, se desarrolla en línea de las notas secundarias y terciarias en primer plano, mostrando apuntes muy complejos y elegantes de maderas finas, cafetales, notas de bosque umbrío y algún recuerdo animal y de farmacia. Tras agitar la copa, aparece una rabiosa fruta roja madura, con giros de fruta negra confitada, plena de matices de crianza en barrica y primorosos detalles de complejidad aportada por su estancia en botella. En evolución surgen recuerdos de especias dulces, siempre con la fruta roja de fondo, con balsámicos y notas de mineral.
La boca se muestra amplia, expresiva, con buena estructura. Está dotada de taninos jugosos, sabrosos, dulces y ya perfectamente limados y aterciopelados en su paso. Tiene una acidez muy bien conjuntada con las sensaciones dulces y frutales, de fruta roja madura. Final de regalices de muy buena longitud.

Pasos Largos es el vino top de la Bodega Los Bujeos, que debe su nombre al famosos bandolero rondeño, Juan Mingola Gallardo, nacido en El Burgo, muy cerquita de Ronda, en 1970 (cuyo apodo heredó de su manera de andar). Este vino sale al mercado sólo en las añadas excelentes, cuando el enólogo de la bodega, Rodrigo Nieve, considera que la maduración de las uvas tiene la suficiente calidad y excelencia como para hacer que éstas formen parte del coupage que dará vida este emblema de la Bodega Los Bujeos. Es un vino de guarda, de escasísima producción, que, como su propio nombre insinúa, requiere de un paso largo por botella para adquirir el enorme bouquet que lo caracteriza, pleno de elegancia, matices diversos, expresividad y profundidad.
En el momento de la cata, presentaba una visual de color rojo picota, muy cubierto, con ribete de color frambuesa. Limpio, brillante, muy luminoso, con porte de vino grande. En nariz, se mostraba cerrado en un principio, requiriendo una aireación y decantación previa de al menos una hora para permitir un inicio de su expresión, en forma de excelentes balsámicos, notas minerales y terrosas profundas, sobre una fruta roja quizás todavía algo tímida. En boca se muestra como un vino de una gran elegancia, fresco, fluido, con taninos sedosos y muy pulidos, con notas salinas y minerales. Amplio, concentrado y jugoso, de muy buena longitud. Enormemente elegante en su paso, con la armonía y la redondez que sólo tienen los grandes y que no hará más que aumentar con el paso de los años en botella.
En definitiva, un vino de guarda para el que hay que esperar aún algún tiempo (quizás un par de años) para que nos muestre toda su plenitud. Aún así, es ya un vino dotado de una increíble elegancia, profundidad y el carácter de la tierra rondeña que lo ha visto nacer.
Agradecimientos a: Antonio Fernández, de la taberna Dom Vinos; Bodega Los Bujeos; Bodegas Lara.
Fotografías: cortesía de Antonio Fernández.
Fran AkatÁ, 2009
Magnífico trabajo y buena cata la disfrutada la tarde noche del Miercoles, rodeado de tanta buena gente del vino es todo un placer. Espero no perderme más, y en su caso, ya se que no estaré físicamente pero no me voy a perder detalle.