
Maduro y Equilibrado, la Cabernet avanza hacia la Monastrell
He de constar que esta añada la he catado junto a la añada 2006, que si bien en un principio el 2005 auguró mejor comportaminto, pasado 45 minutos desde su apertura la añada 2006 despegó.
Un vino maduro y equilibrado, desde un unicio muestra un gran comportamiento en copa, se perciben las notas punzantes del alcohol, con un caracter más balsámico -hojarasca, menta fresca- que cálido. La madurez aparece con la oxigenación, las notas de bosque umbrío le confieren profundidad, finalizando con aromas de cafetales y tabaco que perduran en la copa. En boca se pasea fresco en su ataque, rico, amplio, con taninos maduros y pulidos aunque ligeramente amargos a día de hoy.