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Obssidiana es el fruto de una tierra, nacido de unos viñedos que cultivamos nosotros mismos con dedicación y esmero año tras año.

Desde que finaliza la vendimia comenzamos a trabajar en la cosecha siguiente, primero preparando el suelo para el óptimo aprovechamiento de las lluvias invernales, luego la poda, tardía, al final del invierno, para evitar el daño de las heladas y las enfermedades de la madera.

Cuando comienzan a aparecer los primeros brotes llega la hora de aplicar los productos sanitarios que protejan a la cepa de enfermedades y plagas y nos permita obtener un  fruto sano que nos va a dar un vino natural, sin usar pesticidas y productos agresivos que dañen el suelo y las plantas, controlando el crecimiento vegetativo mediante una agricultura sostenible en armonía con el medio, con el clima como fiel aliado y la climatología, en ocasiones, como el peor enemigo.

Días antes de la recolección recogemos racimos de todas las viñas y los analizamos para, de esta forma, elegir los mejores frutos de los que saldrá nuestro vino.

Luego la vendimia, la selección de lo mejor, la transformación del mosto en ese primer caldo imbebible que evolucionará durante varios meses hasta convertirse en el vino que queríamos crear, porque Obssidiana se hace en la viña, en esas viñas de mas de treinta años que sin embargo tienen un vigor propio de viñedos mas jóvenes, dando lugar a unas uvas únicas. Como esas mujeres maduras que permanecen sensuales y seductoras……….pura voluptuosidad.